lunes, 29 de septiembre de 2008

MADRES


Queremos con la reproducion de este articulo, rendir un sincero homenaje a esta madre por su lucha y tesón en la defensa de los derechos de su hija y al mismo tiempo que sirva de ejemplo esta lucha para esas otras madres que tienen en identica o peor situación a sus hijos o hijas y se muestran conformistas o engañadas,quizá no las han apoyado,como la direccion del Centro apoyó a esta madre, pero eso no deberia ser motivo para ejercer sus derechos de madre.


Una madre reclama desde hace un año un logopeda para su hija discapacitada

Una madre del colegio Montel Touzet exige un profesor de Audición y Lenguaje en el centro para que atienda a su hija con síndrome de Down y a otros tres niños con discapacidades. Este es el segundo curso que reclama este servicio, pero no obtiene respuesta de Educación.
Una madre, lleva más de un año reclamando para su hija que padece síndrome de Down un profesor de Audición y Lenguaje pero en todo este tiempo no ha obtenido respuesta de la Consellería de Educación. Ha conseguido ya una cuidadora y un profesor terapéutico, pero no así un logopeda, algo imprescindible , ahora que su hija comienza a hablar.
Según esta madre, el colegio en el que está escolarizada su hija-, el Montel Touzet, tiene otros tres niños con algún tipo de discapacidad, pero asegura que el inspector de Educación le explicó que había otros colegios con un mayor número de niños afectados. “Pero a min eso non me vale de nada”, declara.
Todo comenzó el año pasado, cuando se escolarizó su hija por primera vez con cuatro años -se le permitió estar un curso más en la guardería-. En ese mismo momento, la madre solicitó un profesor de Audición y Lenguaje, uno terapéutico y una cuidadora. Los dos últimos los consiguió en noviembre de ese mismo año pero no así el logopeda.
Tanto la propia madre como el colegio solicitaron este servicio a la Consellería de Educación por medio de escritos y en un primer momento parece que la nueva incorporación no se podía llevar a cabo porque los presupuestos estaban cerrados, pero esperaron a principios de año y no se produjo.
Nuevo curso > Las clases terminaron sin que el centro contase con un profesional de este tipo, así que, ya en junio, esta madre escribió un nuevo escrito a la consellería solicitando este servicio para el presente curso. A principios de septiembre repitieron la operación pero no obtuvieron respuesta. “Son largas sen contestación”, denuncia la madre que finalmente consiguió hablar con el Inspector de Educación responsable.
Éste tampoco solucionó el problema, únicamente le explicó que el trámite formal estaba finalizado y ahora sólo se podía esperar y seguir insistiendo por medio de más escritos. Según la madre, el mismo responsable le llegó a decir que la niña ya estaba atendida por un logopeda en la asociación Down Coruña de la que es miembro. La madre no considera que esto sea una excusa ya que es una atención particular independiente del centro escolar.


!Hacen falta muchas madres como esta¡

viernes, 19 de septiembre de 2008

REFLEXIÖN AL INICIO DEL NUEVO CURSO











Las personas dependientes: El valor de la diferencia

«Que Dios nos conceda la serenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar, el valor para cambiar las cosas que sí puedo, y la sabiduría para distinguirlas»Niebuhr Reinhold. Esta frase introductoria de Niebuhr Reinhold, uno de los principales teóricos de la sociología y la política americana, nos invitó a reflexionar sobre todas esas pequeñas y grandes cosas de la vida, sobre las que hablamos diariamente, y nos preguntamos sobre la posibilidad de poder cambiarlas, con objeto de poder construir entre todos una sociedad más justa, más solidaria, más tolerante, y ante todo más igualitaria, donde la igualdad de oportunidades no se convierta en papel mojado, sino en una realidad.
Desde la aprobación de la llamada Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia, son muchos los estudios que se han realizado para estudiar a las personas que se encuentran en esta situación, por citar un ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística elaboró en 1999 la encuesta sobre discapacidades, deficiencias y estado de salud. Se trataba de una gran operación estadística dirigida a la población residente en España, que buscaba informar sobre la discapacidad, la dependencia, el estado de salud, y el envejecimiento.
La ley de dependencia, que en los últimos meses ha sido noticia en todos los medios de comunicación, y objeto de debate en los plenos del congreso, ha sido presentada por el gobierno de la nación como el cuarto pilar del estado de bienestar, y ha sido considerada como un instrumento de la política social, necesario para dar respuesta a un gran número de personas con discapacidad, y personas mayores en situación de dependencia, o dicho de otra forma a un gran número de personas que necesitan de la ayuda de otras personas para poder vivir en condiciones de igualdad con el resto de ciudadanos.
Hemos asistido a debates, artículos de opinión, declaraciones en los medios, entrevistas a políticos, donde hemos podido escuchar datos sobre niveles, grados, catalogo de prestaciones, etc., pero no hemos oído hablar de las realidades con las que los técnicos, trabajadores sociales y valoradores se encuentran día a día, de las historias personales cargadas de sentimientos, dificultades, e ilusiones para convivir día a día con aquello que ya sea la edad o la discapacidad nos hace ser diferentes a los demás.
Ésa es la realidad, y una persona en esa situación debe de tener una respuesta inmediata, para que su cuidador o cuidadora, se puedan creer que el estado de malestar se pueda convertir en ese pilar del bienestar, que les permita alcanzar una mayor autonomía, personal, y por consiguiente poder ejercer plenamente sus derechos de ciudadanía.
La única forma de romper la brecha entre ciudadanos y ciudadanas 'normales' y ciudadanos o ciudadanas en situación de dependencia es facilitándoles de manera inmediata los instrumentos que los conviertan en seres iguales que los demás, con capacidad para mostrar sus propias capacidades y realizar su proyecto personal de vida.
Como dirían los actores del anuncio de Acuario, el mundo no esta loco, el ser humano es extraordinario, y por esa razón, hay que entender que la sociedad es compleja, y que como dice el profesor Juan Godoy de la Universidad de Granada, cada ser humano es diverso, singular e irrepetible, y que la sociedad tiene mucho trabajo por hacer si queremos que las cosas, las situaciones y los problemas cambien.
Debemos de mirar los retos con ilusión, y pensar en positivo, pensar que la diferencia es una construcción social que nosotros mismos hemos creado, y que nosotros mismos podemos cambiar.
Las personas en situación de dependencia dejan de serlo si aplicamos de manera inmediata las prestaciones de la ley, sin dejar de tener en cuenta la importancia que están teniendo el desarrollo de las nuevas tecnologías, y las nuevas perspectivas científico-técnicas centradas en el bienestar, la felicidad y la calidad de vida de todos los ciudadanos y ciudadanas.
Tenemos que ser conscientes de lo mucho que nos gusta inventar términos, y en este caso, en el de personas dependientes, hemos encasillado a personas mayores y personas con discapacidad con la buena intención de ponerle nombre a los problemas sobre los que queremos intervenir, pero reconociendo al mismo tiempo que estamos construyendo un nuevo espacio donde ubicar a las personas diferentes, entendiendo la diferencia como un elemento desestabilizador, como algo opuesto a la norma.
Pero la solución no es que la sociedad, fruto de muchas campañas de concienciación acepte nuestra condición de diferentes por ser discapacitados, y no acepte otro tipo de exclusiones, sino que cambie su forma de ver y entender los problemas sociales, y entienda que ser discapacitado no es ser diferente a los demás, o dependiente de otras personas, es ser en primer lugar persona, y después lo que los creadores del Foro de Vida Independiente llamarían personas con diversidad funcional, son personas que realizan las cosas de diferente manera en una sociedad diversa, y llena de valores que enriquecen al mundo en que vivimos.
El valor de la diferencia, y la manera de entender la realidad de las personas en situación de dependencia, cambiará en la medida en la que la sociedad experimente un cambio a la hora de construir un entorno más diverso, y sin compartimentos estancos, y, como no podía ser de otra forma, con instrumentos de política social que permitan una aplicación inmediata a las necesidades reales de la población, ya que estamos hablando de personas que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad.

Forza e a seguir loitando, queda moito camiño por percorrer!!