viernes, 19 de septiembre de 2008

REFLEXIÖN AL INICIO DEL NUEVO CURSO











Las personas dependientes: El valor de la diferencia

«Que Dios nos conceda la serenidad para aceptar las cosas que no podemos cambiar, el valor para cambiar las cosas que sí puedo, y la sabiduría para distinguirlas»Niebuhr Reinhold. Esta frase introductoria de Niebuhr Reinhold, uno de los principales teóricos de la sociología y la política americana, nos invitó a reflexionar sobre todas esas pequeñas y grandes cosas de la vida, sobre las que hablamos diariamente, y nos preguntamos sobre la posibilidad de poder cambiarlas, con objeto de poder construir entre todos una sociedad más justa, más solidaria, más tolerante, y ante todo más igualitaria, donde la igualdad de oportunidades no se convierta en papel mojado, sino en una realidad.
Desde la aprobación de la llamada Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia, son muchos los estudios que se han realizado para estudiar a las personas que se encuentran en esta situación, por citar un ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística elaboró en 1999 la encuesta sobre discapacidades, deficiencias y estado de salud. Se trataba de una gran operación estadística dirigida a la población residente en España, que buscaba informar sobre la discapacidad, la dependencia, el estado de salud, y el envejecimiento.
La ley de dependencia, que en los últimos meses ha sido noticia en todos los medios de comunicación, y objeto de debate en los plenos del congreso, ha sido presentada por el gobierno de la nación como el cuarto pilar del estado de bienestar, y ha sido considerada como un instrumento de la política social, necesario para dar respuesta a un gran número de personas con discapacidad, y personas mayores en situación de dependencia, o dicho de otra forma a un gran número de personas que necesitan de la ayuda de otras personas para poder vivir en condiciones de igualdad con el resto de ciudadanos.
Hemos asistido a debates, artículos de opinión, declaraciones en los medios, entrevistas a políticos, donde hemos podido escuchar datos sobre niveles, grados, catalogo de prestaciones, etc., pero no hemos oído hablar de las realidades con las que los técnicos, trabajadores sociales y valoradores se encuentran día a día, de las historias personales cargadas de sentimientos, dificultades, e ilusiones para convivir día a día con aquello que ya sea la edad o la discapacidad nos hace ser diferentes a los demás.
Ésa es la realidad, y una persona en esa situación debe de tener una respuesta inmediata, para que su cuidador o cuidadora, se puedan creer que el estado de malestar se pueda convertir en ese pilar del bienestar, que les permita alcanzar una mayor autonomía, personal, y por consiguiente poder ejercer plenamente sus derechos de ciudadanía.
La única forma de romper la brecha entre ciudadanos y ciudadanas 'normales' y ciudadanos o ciudadanas en situación de dependencia es facilitándoles de manera inmediata los instrumentos que los conviertan en seres iguales que los demás, con capacidad para mostrar sus propias capacidades y realizar su proyecto personal de vida.
Como dirían los actores del anuncio de Acuario, el mundo no esta loco, el ser humano es extraordinario, y por esa razón, hay que entender que la sociedad es compleja, y que como dice el profesor Juan Godoy de la Universidad de Granada, cada ser humano es diverso, singular e irrepetible, y que la sociedad tiene mucho trabajo por hacer si queremos que las cosas, las situaciones y los problemas cambien.
Debemos de mirar los retos con ilusión, y pensar en positivo, pensar que la diferencia es una construcción social que nosotros mismos hemos creado, y que nosotros mismos podemos cambiar.
Las personas en situación de dependencia dejan de serlo si aplicamos de manera inmediata las prestaciones de la ley, sin dejar de tener en cuenta la importancia que están teniendo el desarrollo de las nuevas tecnologías, y las nuevas perspectivas científico-técnicas centradas en el bienestar, la felicidad y la calidad de vida de todos los ciudadanos y ciudadanas.
Tenemos que ser conscientes de lo mucho que nos gusta inventar términos, y en este caso, en el de personas dependientes, hemos encasillado a personas mayores y personas con discapacidad con la buena intención de ponerle nombre a los problemas sobre los que queremos intervenir, pero reconociendo al mismo tiempo que estamos construyendo un nuevo espacio donde ubicar a las personas diferentes, entendiendo la diferencia como un elemento desestabilizador, como algo opuesto a la norma.
Pero la solución no es que la sociedad, fruto de muchas campañas de concienciación acepte nuestra condición de diferentes por ser discapacitados, y no acepte otro tipo de exclusiones, sino que cambie su forma de ver y entender los problemas sociales, y entienda que ser discapacitado no es ser diferente a los demás, o dependiente de otras personas, es ser en primer lugar persona, y después lo que los creadores del Foro de Vida Independiente llamarían personas con diversidad funcional, son personas que realizan las cosas de diferente manera en una sociedad diversa, y llena de valores que enriquecen al mundo en que vivimos.
El valor de la diferencia, y la manera de entender la realidad de las personas en situación de dependencia, cambiará en la medida en la que la sociedad experimente un cambio a la hora de construir un entorno más diverso, y sin compartimentos estancos, y, como no podía ser de otra forma, con instrumentos de política social que permitan una aplicación inmediata a las necesidades reales de la población, ya que estamos hablando de personas que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad.

Forza e a seguir loitando, queda moito camiño por percorrer!!

3 comentarios:

Asociación Vida Activa dijo...

Hola a todos,
somos un grupo de jóvenes de la provincia de A Coruña que llevamos varios años trabajando con personas con discapacidad intelectual (autismo, síndrome de Down...). Acabamos de formar una asociación cuyo principal objetivo es la integración real y efectiva de estas personas en la sociedad mediante actividades de ocio y tiempo libre y talleres ocupacionales. Si alguien está interesado en conocernos puede ponerse en contacto con nosotros mediante nuestro correo electrónico: asociacionvidaactiva@gmail.com
Un saludo

ami dijo...

Las reflexiones que hace uno personalmente en este principio de curso no son muy positivas. La situación sigue en el mismo estado de siempre, si es que no ha ido a peor.
Desde luego lo cierto es que no se ha mejorado ni un ápice las condiciones de atención a los usuarios. Desde mi punto de vista eliminar los cincuenta minutos de gimnasia semanal de los que disponian los usuarios, más que una mejora, supone una regresión. Claro que a lo mejor uno vive en los mundos de Yupi, y lo correcto no sería eliminarlos sino todo lo contrario, ya que la actidad física es importantísima. La dirección del centro se escuda en que la Consellería no ha mandado profesor, así como en que Vicepresidencia se comprometió a enviar un animador socio-cultural. La masificación de los talleres y aulas ocupacionales, lejos de remitir ha aumentado, y etc, etc, etc.
La realidad es que a la actual dirección le importa bien poco, o incluso menos, la atención recibida por los usuarios mayores. Podrán decir esto, aquello o lo de más allá, pero lo único que les importa es lo suyo. No hay más que darse una vuelta por el centro y comprobar las circunstancias de "arriba" y de "abajo". Esa es la pura realidad. Después podrán contar las milongas que crean convenientes.
Y sí queda mucho por luchar

Unknown dijo...

Soy una madre de una alumna del carmen polo, por cierto llevo casi toda mi vida asistiendo a este centro y en tantos y tantos años no hubo cambio alguno, renovación pintar las paredes y pasillos con colores alegres que por supuesto nos gustan a todo el mundo y sobre todo a los alumnos, que día tras día sufren las consecuencias.
Ahora voy a tocar el tema de todas estas deficiencias, para mí hay algo que no recuadra, de todo el mundo es sabido el mal funcionamiento de unos años para aquí de dicho centro, pero no sé por qué se callan todos, empezando por los padres por no exigir y conformarnos con lo poco dieron de favor (palabra muy usada) y nosotros dando las gracias siempre, por si acaso nos mandaban a los niños para casa. Pero ahora parece que esto podría arreglarse, me refiero a la división del centro, pero esto parece que a algunos padres no les gusta tampoco. Me pregunto, ¿tendremos el enemigo en casa?, me refiero por supuesto al centro que de alguna manera no le convenga esta separación, ellos sabrán el por qué y sus intereses tendrán, de eso estoy segura.

Sin más a nuestros hijos no les servimos como padres por no luchar por ellos todo lo que ellos se merecen.